Por qué opositar

Hay muchas razones por las que alguien podría decidir opositar, pero hoy os presentamos los principales motivos en los que piensa alguien cuando se pregunta por qué opositar:

  1. Estabilidad laboral: Una de las principales razones para opositar es asegurar un empleo estable en el sector público. Las plazas obtenidas mediante oposiciones suelen ofrecer una seguridad laboral y una protección frente a posibles despidos o fluctuaciones económicas.
  2. Buenas condiciones laborales: Muchas oposiciones ofrecen salarios competitivos, beneficios adicionales y un horario de trabajo establecido. Esto puede ser atractivo para aquellos que buscan una remuneración adecuada y una conciliación entre el trabajo y la vida personal.
  3. Desarrollo profesional: Las oposiciones pueden proporcionar oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Muchas veces, existen diferentes niveles o categorías dentro de una oposición, lo que permite ascender en la escala jerárquica y acceder a puestos de mayor responsabilidad y mejores salarios.
  4. Prestigio social: Algunas oposiciones están asociadas con un alto prestigio social y reconocimiento. Obtener una plaza en una profesión como la judicatura, la medicina o la docencia puede conferir un estatus y respeto en la sociedad.
  5. Vocación de servicio público: Muchas personas sienten una vocación innata por contribuir al bienestar de la sociedad y servir a los demás. Las oposiciones ofrecen la oportunidad de trabajar en sectores relacionados con la educación, la salud, la justicia, la seguridad, entre otros, donde se pueden realizar labores que impacten positivamente en la comunidad.
  6. Estabilidad económica: Además de la estabilidad laboral, las oposiciones pueden proporcionar una base económica sólida. Los empleos del sector público a menudo ofrecen beneficios como pensiones, seguro médico y vacaciones pagadas, lo que brinda seguridad financiera a largo plazo.

Es importante destacar que opositar requiere de un esfuerzo considerable en términos de estudio, dedicación y preparación. Cada persona tiene sus propias motivaciones y circunstancias individuales al decidir si opositar es el camino adecuado para ellos.

7 habilidades que debe tener un opositor

Cuando se trata de ser un opositor exitoso, hay varias habilidades que pueden marcar la diferencia en el proceso de preparación y competencia. Aquí os traemos 7 habilidades que debe tener un opositor:

1. Disciplina: La disciplina es fundamental para mantener una rutina constante de estudio y preparación. Ser capaz de mantenerse enfocado y comprometido a largo plazo es esencial para superar los desafíos que enfrenta un opositor.

2. Determinación: La determinación es la capacidad de mantenerse motivado y perseverar a pesar de los obstáculos y la presión. Un opositor exitoso debe estar dispuesto a enfrentar dificultades y seguir adelante, sin rendirse fácilmente.

3. Organización: La organización es clave para administrar el tiempo de estudio de manera eficiente, hacer un seguimiento de los materiales de estudio y preparar un plan estratégico. Ser capaz de establecer prioridades y estructurar el trabajo de manera efectiva es esencial para optimizar los esfuerzos de preparación.

4. Capacidad de investigación: La capacidad de investigar y recopilar información relevante es vital para un opositor. Debe ser capaz de encontrar fuentes confiables, analizar la información y utilizarla de manera efectiva en sus estudios y respuestas.

5. Pensamiento crítico: El pensamiento crítico implica la capacidad de analizar, evaluar y cuestionar la información de manera objetiva y lógica. Un opositor debe poder comprender y abordar de manera crítica los diversos temas y preguntas que se presentan durante el proceso de evaluación.

6. Habilidad de comunicación: La habilidad de comunicación efectiva es importante tanto para la preparación como para la etapa de examen. Ser capaz de expresar claramente las ideas y argumentos, ya sea por escrito o verbalmente, es esencial para demostrar el conocimiento y las habilidades adquiridas.

7. Resiliencia: La resiliencia es la capacidad de hacer frente a la presión, el estrés y la adversidad de manera positiva y adaptativa. Un opositor exitoso debe ser capaz de manejar situaciones difíciles, superar los fracasos y aprender de ellos para seguir adelante con determinación.

Estas habilidades pueden ser desarrolladas y mejoradas a lo largo del tiempo con la práctica y la experiencia. Al combinar estas habilidades con una sólida base de conocimientos en el área de estudio, un opositor puede aumentar sus posibilidades de éxito en el proceso de oposición.

Consejos para estudiar en verano

Consejos para estudiar en verano

Estos meses de verano siempre son complicados a la hora de estudiar unas oposiciones, por eso os traemos varios consejos para que apliquéis en vuestra rutina de estudio durante el verano:

1. Establece un horario: Dedica un tiempo diario específico para estudiar, preferiblemente durante las horas de la mañana cuando la mente está más fresca. Asegúrate de tener un equilibrio entre el estudio y el descanso.

2. Organiza tu material de estudio: Revisa el temario y divide los temas en secciones más pequeñas y manejables. Crea un plan de estudio detallado que te permita cubrir todos los temas antes de la fecha del examen.

3. Estudia los conceptos clave: Enfócate en comprender los conceptos fundamentales de cada tema en lugar de memorizar de forma superficial. Utiliza técnicas de estudio como resúmenes, esquemas o mapas mentales para ayudarte a visualizar la información y establecer conexiones entre los diferentes temas.

4. Practica con ejercicios y exámenes anteriores: Realiza ejercicios y resuelve exámenes de años anteriores para familiarizarte con el formato de las preguntas y practicar la gestión del tiempo. Esto te ayudará a identificar tus áreas de debilidad y te permitirá mejorar tus habilidades de resolución de problemas.

5. Establece metas semanales: Define metas alcanzables para cada semana y evalúa tu progreso regularmente. Esto te mantendrá motivado y te permitirá realizar ajustes en tu plan de estudio si es necesario.

6. Mantén hábitos saludables: El verano puede ser caluroso, así que asegúrate de mantenerte hidratado y descansar lo suficiente. Realiza pausas regulares durante tus sesiones de estudio para estirarte y relajarte. Una buena alimentación y ejercicio físico también son importantes para mantener una mente y un cuerpo saludables.

7. Busca apoyo y recursos adicionales: Únete a grupos de estudio o busca compañeros de oposición con quienes puedas compartir ideas y resolver dudas. También puedes utilizar recursos en línea, como foros o plataformas de estudio, para obtener información adicional y consejos útiles.

Recuerda que cada persona tiene sus propias preferencias y necesidades de estudio, así que adapta tu rutina a estos consejos para estudiar en verano según tus circunstancias personales. Lo más importante es ser constante, mantener la motivación y confiar en tus habilidades.

Crea el mejor ambiente para el estudio

Crea el mejor ambiente para el estudio

El espacio de estudio, su decoración, iluminación o la comodidad del asiento, son aspectos claves que nos van a influir en la calidad del estudio y en la capacidad de concentración. Por ello, hoy queremos dedicar el post a este tema tan interesante y que debes tener en cuenta.

Debes crear un entorno hecho especialmente para ti, cómodo y confortable, que invite al estudio y la concentración y evite distracciones o disparadores del estrés.

Para ello, además de optar por colores neutros y una decoración de lo más sencilla y minimalista, desde Centro de Estudios Gesi, te recomendamos los siguientes aspectos:

La iluminación

Siempre que puedas, elige un espacio con luz natural y que la luz incida de manera lateral. Si lo hace de frente, te deslumbrará, y tendrás vista cansada y dolores de cabeza. Si entra a la habitación desde tu espalda, te hará sombra.

Pero sólo la luz natural no es suficiente. Acompáñala de una lámpara graduable que se sitúe en el lateral opuesto, así podrás adaptar el tono de la luz y su intensidad.

La mesa
Éste es un elemento clave, así que debes ser cuidadoso en su elección. Lo recomendable es que sea grande para poder tener todos los documentos, el ordenador, tus post-it pegados por todas partes, el café y una pantalla extra.

El asiento

Es otro de los imprescindibles donde deberás invertir, ya que pasarás muchas horas sentado es el asiento.

Ante todo, procura que sea un asiento ergonómico: reposabrazos, altura regulable, lumbares bien recogidas, pies apoyados en el suelo, de material transpirable. No debe ser una silla bonita, pero sí ser cómoda.

Almacenaje y decoración
Optar por una decoración sencilla y minimalista es fundamental y que no falte ninguna plantita verde que llene de vida el espacio.

Y es que, este espacio podrás utilizarlo más adelante para incluir pequeños muebles auxiliares que te ayuden a organizarte, pero deberás tener cuidado porque aumentan el ruido visual y disminuye tu concentración.

Limpieza y orden

Al acabar la sesión de estudio, recuerda siempre:

  • Ventila la habitación
  • Recoge lo que hayas utilizado
  • Vacía la papelera
  • Reorganiza lo que sea necesario

Vuelve a coger el ritmo de estudio tras las vacaciones

Volver a estudiar tras las vacaciones

Ahora que se han acabado las vacaciones y volvemos a la rutina, a los opositores nos cuesta aún más volver a coger el ritmo de estudio y se nos suele hacer cuesta arriba este mes de septiembre.

Por ello, queremos ayudarte a sobrellevar esta época con algunos tips que no te vendrán nada mal:

Decide el día y hora para comenzar a estudiar

Calendarizar tus objetivos, metas y acciones es fundamental para poner el foco en lo importante. Aunque puede parecer algo obvio y sin importancia, tiene más de lo que crees.

Intenta que la planificación sea lo más detallada posible: diaria, semanal, y mensual. Además, es muy importante que marques los objetivos que quieres alcanzar así como los descansos o cualquier otro acontecimiento o suceso importante.

Debes comenzar con metas sencillas, como mantener la concentración más de 30 minutos, alcanzar los objetivos de estudio del día o no saltarte ningún punto de la planificación diaria, etc.

Recupera el ritmo poco a poco

Ten paciencia contigo mismo estas semanas de adaptación, es normal que vayas más lento de la cuenta y no avances tanto como quisieras. Pronto volverás a coger el ritmo y avanzar tanto como antes.

Así, ve aumentando poco a poco cada día el tiempo de estudio, por ejemplo de 5 a 10 minutos. Hazlo así hasta que alcances el tiempo total de estudio que te gustaría. Y respeta los descansos de forma proporcional al aumento del tiempo de estudio, y sobre todo, respétate y escucha a tu cuerpo.

Crea un ambiente adecuado para el estudio

Disponer de una habitación acondicionada para el estudio, en la que te resulte agradable estar, con luz y ventilación natural, alguna plantita verde que llene de vida el espacio y un tablero de visualización con la vida que quieres alcanzar al aprobar la oposición, marcará la diferencia.

Si visualizas la meta, los cambios que conseguirás en tu vida con una nueva vida, te resultará más emocionante estudiar y concentrarte.

Ayúdate también de nuevos materiales de papelería, algún bolígrafo o libreta que te guste para que así marque también el comienzo de la nueva temporada de estudio.

Apóyate en tus compañeros de estudio

La vuelta a la rutina nos cuesta a todos y más a los opositores. Por ello, rodéate de personas que estén en tu misma situación, para que puedas desahogarte y pedir consejo o apoyo.

Usa herramientas para ser más eficiente

Un planificador es una muy buena idea para llevar por escrito los objetivos de estudio, además de que mentalmente te vendrá muy bien porque podrás visualizar fácilmente tus metas.

Puedes encontrar diferentes planificadores, como:

  • Planificadores diarios o listas de “do it“.
  • Planificadores semanales.
  • Planificadores mensuales.
  • Lista de objetivos y propósitos.

Consejos para avanzar en el estudio y evitar la procrastinación

Consejos para avanzar en el estudio y evitar la procrastinación

Estudiar unas oposiciones es una carrera de fondo y muchas veces nos cuesta ponernos a estudiar y preferimos darle prioridad a otras tareas que no lo son para no tener que hacer lo que realmente debemos hacer. Es lo que se conoce como procrastinar.

Cuando procrastinamos, estamos retrasando recurrentemente determinadas actividades y, en su lugar, realizamos otras que creemos necesarias para seguir con nuestra rutina y que nos dan más satisfacción.

Así, antes que sentarnos a estudiar, nos ponemos a hacer la compra, limpiar la casa, revisar las redes sociales o hacer cualquier cosa. Si esta situación te suena, no te preocupes, le sucede a una gran parte de la población.

Cuando lo hacemos, no solo se trata de una cuestión de pereza sino que intervienen otros factores como:

  • Agobio por la dificultad de la actividad
  • No tener las ideas claras a la hora de trabajar
  • Falta de disciplina, organización y autocontrol
  • Tener un exceso de tareas

Tips para evitar la procrastinación

Antes de nada, te avisamos de que cambiar un hábito como la procrastinación es una tarea complicada, pero sólo es cuestión de constancia y esfuerzo para conseguirlo. Así que, te aconsejamos que te lo tomes con calma, muy poco a poco hasta que se alcance la meta de productividad deseada.

Divide las tareas en otras más pequeñas

Debes comenzar por pequeños objetivos de estudio y plantear actividades muy sencillas para que al alcanzarlas consigas satisfacción y aumenten las ganas de seguir.
En este sentido, por ejemplo, si tienes que estudia una ley, debes dividirla en distintos apartados u objetivos de estudio:

  • Descargar el documento
  • Revísalo y establece su estructura
  • Lee el documento
  • Subraya y haz anotaciones
  • Estudia el documento
  • Haz un mapa conceptual
  • Haz test

El simple hecho de crear esta pequeña lista con pequeñas metas, hará que satisfagas tu necesidad de gratificación inmediata.

Establece prioridades

También debes establecer prioridades, siempre teniendo en cuenta cuáles son las verdaderas tareas prioritarias. De lo contrario, tendrás la sensación de que todo es importante y no podrás llegar a todo, te provocará más frustración y, por tanto, más necesidad de gratificación inmediata.

Establece el tiempo de inicio y fin del estudio

Debemos trabajar con calendarios para ir marcando los plazos de estudio de cada apartado. Y es que, la sensación de tener muchos meses de trabajo por delante no es buena cuando se trata de tareas a largo plazo como son las oposiciones. De hecho, el no poner fechas puede llevarnos a procrastinar.

Por ello, debes ser exigente contigo mismo, y no demorar marcar fechas límites para finalizar temas, supuestos prácticos o legislación.

El circuito de agilidad de la Policía Nacional

El circuito de agilidad de la Policía Nacional

El circuito de agilidad de la Policía Nacional es la primera de las tres pruebas físicas que realizarás el día del examen. Se trata del ejercicio más técnico, más veloz, y en el que un mínimo fallo puede significar un descenso considerable en la nota, por lo que debes tomártelo muy en serio.

¿De qué se compone el circuito del CNP?

  • Aceleraciones: Puntos en los que tenemos que esprintar al máximo de nuestras capacidades.
  • Deceleraciones: Tenemos que frenar la velocidad conseguida para cambiar de dirección o realizar un pasaje de valla.
  • Cambios de dirección: Debemos correr con cambios de dirección, lo que no es nada fácil. Aquí sale a flote nuestra buena técnica.
  • Pasos de valla: consiste en tres pasos: por debajo girando, por arriba girando y de frente. Una prueba muy técnica.

Aspectos a entrenar en el circuito de agilidad

Algunos de los ejercicios que te vendrá muy bien para conseguir realizar las pruebas sin problemas son:

  • Aceleraciones: tanto de pie como tumbado, y se pueden realizar tanto a la salida, como a la subida después de pasar la primera valla.
  • Deceleraciones: con ello aprenderás a controlar la inercia.
  • Cambios de dirección: reforzarás el aprendizaje de cómo inclinarte hacia el giro sin perder velocidad.
  • Cambios de sentido: muy importante para colocar tu cuerpo para los dos primeros pasajes de valla.

Como ves, estos ejercicios se realizan de manera explosiva, lo que quiere decir que se necesitan de un calentamiento exigente y un descanso completo entre cada una de las repeticiones.

En nuestro Centro de Estudios GESI, te preparamos para las Oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía. Disponemos de diferentes niveles para que estudies a tu ritmo y contamos con grandes profesionales que te ayudarán en todo lo que necesites para sacar tu plaza y conseguir el trabajo que siempre quisiste.

Técnicas para estudiar leyes de manera eficaz

Técnicas para estudiar leyes de manera eficaz

Hoy queremos darte algunas técnicas que te serán de mucha utilidad si estás estudiando leyes y no consigues memorizarlas como quisieras. Da igual al Cuerpo que te presentes, porque en todos los procesos, antes o después, tendrás que memorizar alguna ley o parte de ella.

La memorización no deja de ser una forma de estudiar leyes algo diferente a lo que has estado haciendo hasta ahora y necesita esfuerzo, dedicación, y constancia para retener todos los conocimientos a largo plazo.

Como para todo en la vida, es imprescindible crear y mantener buenos hábitos durante todo el proceso, donde el descanso y la buena alimentación son fundamentales, ya que ayudarán a tener una buena higiene mental. De lo contrario, todo esfuerzo que hagas será en vano.

Técnicas y consejos

Realiza una lectura comprensiva

Ten calma y lleva a cabo una buena lectura comprensiva del texto jurídico y busca todos los términos que necesites en el diccionario en mano. Al igual que con otro tipo de contenido, subraya las ideas principales y secundarias, haz anotaciones, y por supuesto, invierte el tiempo que sea necesario.

Utiliza técnicas mnemotécnicas

Estas técnicas te permiten compilar y hacer asociación de ideas, que ayudan a recordar detalles que se nos resisten durante el estudio. Algunas de las más usadas son:

Asociaciones

Con las asociaciones asignamos recuerdos sencillos que ya tenemos con otros nuevos y más complicados, como por ejemplo, asociar la fecha de una ley con el cumpleaños de un ser querido.

También podemos recurrir a palabras clave, en cuyo caso la asociación se hará vinculando una frase con una palabra conocida.

Acrónimos y acrósticos

Los acrónimos se emplean para memorizar frases o párrafos cortos, utilizando la primera letra de las palabras que los componen, formando otra nueva con la que podamos desarrollar una frase completa.

En cuanto a los acrósticos, dan lugar a una palabra que tiene sentido para nosotros, formada por la primera o dos primeras letras de varias palabras incluidas en un texto.

Crea historias

Para crear historias, deberás coger palabras clave del contenido que quieras memorizar y formar con ellas tu propia historia.

Lo que nunca falla

Además de lo anterior, hay cuatro técnicas que nunca fallan cuando se trata de estudiar leyes: repasar, repetir, practicar, y hacer esquemas y mapas.

El repaso siempre será obligatorio en cualquier contenido estudiado y es fundamental que crees anclajes fuertes entre las ideas que vamos aprendiendo y las que ya teníamos.Y para ello, lo mejor es la repetición para fijar las ideas.

También, algo muy efectivo es hacer esquemas y mapas conceptuales para establecer relaciones entre los contenidos, ya que favorecen su comprensión al máximo.

Por último, práctica, aplica los conocimientos que has aprendido, ya que cuanto mayor sea el sentido práctico que le des, mayor será la memorización. Realiza test, cuestionarios, haz simulacros de examen, o pon a prueba todo tu conocimiento deconstruyendo la norma en cuestión.

¿Utilizas el método Leitner para memorizar?

¿Utilizas el método Leitner para memorizar?

Si te estás preparando unas oposiciones, tal vez hayas oído hablar del método Leitner, que está relacionado con el estudio de flashcards, o tarjetas de memoria. Estas tarjetas son de gran ayuda, ya que por un lado tiene la pregunta y por el otro la respuesta.

Funcionamiento del método Leitner

El método Leitner es una técnica de estudio, que se basa en la utilización de las tarjetas de memoria para ayudar en el repaso y asimilación de los contenidos estudiados.
Gracias a este método, dominarás el contenido que hayas estudiado, además de aumentar tu motivación y confianza en torno a tu trabajo de estudio.

Si quieres emplear este método, utiliza varias cajas (lo más habitual son 4 o 5) para indicar la periodicidad con que vas a repasar el contenido. Aunque esta temporalidad dependerá las necesidades y organización de cada persona, te sugerimos que uses una caja para el repaso diario, otra para el semanal, otra quincenal, mensual, etc.

Cada vez que aciertes una respuesta, la tarjeta irá a la caja del repaso semanal o superior, mientras que si fallas, la tarjeta volverá a la caja de repaso diario. Te lo explicamos un poco mejor a continuación.

El paso a paso de las tarjetas de memoria

Antes de empezar, deberás haber estudiado el tema al completo, ya que este método es solo un repaso a un tema o bloque finalizado.

Podrás usar varias líneas de caja para diferentes bloques o temas dependiendo del tamaño de cada tema. Así, por ejemplo, podrás utilizar 4 o 5 cajas para bloques grandes mientras que 3 cajas para bloques pequeños.

Aclarado este punto, vamos a ver cómo se hace.

Organiza las cajas

Si tomamos de referencia que vamos a organizar el repaso en 4 cajas, quedarían de la siguiente manera:

  • Caja 1: Repaso diario.
  • Caja 2: Repaso semanal.
  • Caja 3: Repaso quincenal.
  • Caja 4: repaso mensual.

La organización la decides tú, podrás establecerla de esta forma, según sesiones de estudio, bloques y vueltas que hayas fijado, o dependiendo de la organización que sigas.

Crea las tarjetas

Por regla general, las tarjetas de memoria se utilizan para repasar conceptos e ideas breves, utilizando preguntas sobre aquello que queremos recordar. Mientras más preguntas hagas sobre un concepto, mayor será tú dominio.

Para que te sea más cómodo, lo mejor es que cuando termines un bloque, prepares las tarjetas.

Una vez que hayas completado toda la serie de tarjetas que formarán parte de esta primera línea, colócalas en la primera caja.

Empieza el repaso

Todas las tarjetas que están en la caja 1, las de repaso diario, debes estudiarlas y memorizarlas. Por lo tanto, en esta primera ronda no se moverán de ahí.

Al seguir en la caja 1 de repaso diario, al día siguiente volverás a por ellas y podrás colocarlas en la segunda caja si has acertado. Así, cada pregunta acertada o concepto que te sepas, pasará a la caja 2 y, por tanto, no será repasado hasta la siguiente semana. Las tarjetas falladas se quedarán en la caja 1.

Si te has dado cuenta, tienes una doble tarea: un repaso diario para las tarjetas de la caja 1, y un repaso semanal para las de la caja 2.

Así, seguirás el patrón establecido: si aciertas, las tarjetas avanzan y si fallas, se mantienen. Mientras que con las tarjetas de la caja 2, podrás seguir hasta la caja 3 si aciertas, y retroceder hacia la 1 si te equivocas.

Las tarjetas de la caja 3 no se repasarán hasta dentro de dos semanas y, en consecuencia, añadimos una tercera tarea (repaso diario, semanal y quincenal).

Por último, al responder correctamente las preguntas de la tercera caja, éstas se añadirán a la cuarta y última (y sólo se repasarán una vez al mes). En caso de fallo, siempre vuelven a la primera caja, nunca a la inmediatamente anterior.

Tendrás que continuar así hasta que todas las tarjetas estén reunidas en la última caja.

Consejos para que el estudio sea más efectivo

Consejos para que el estudio sea más efectivo

¿Sabes cómo pueden ayudarte las guías de estudio o autoestudio? Desde nuestro Centro de Estudios GESI te las recomendamos 100%, ya que son un instrumento muy útil para repasar, profundizar y conectar todo el contenido que hayamos estudiado.

Este tipo de herramienta no es una de las más conocidas seguramente en el mundo opositor, ya que cuando comenzamos a estudiar nos enseñan a ver cada tema del programa como algo totalmente individual. Además, las guías de estudio tradicionales están pensadas para que se hagan tema a tema, lo cual en nuestro caso carece de sentido.

Por ello, hoy aprovechamos este post para enseñarte a elaborar tu propia guía de estudios.

¿Qué es una guía de estudio?

La guía de estudio es un cuaderno donde indicamos qué hacer con los temas, cómo relacionarlos y qué objetivo hay que cumplir con cada uno de ellos. Ahí está condensada toda la información que nos interesa sobre ciertos temas de la oposición.

Este tipo de herramientas es especialmente útil si decides organizar el temario mediante el sistema de bloques. Así podrás tener una guía para cada uno de ellos, relacionando y comprendiendo el contenido tanto individual, como globalmente.

¿Qué incluye una guía de estudios?

Por regla general, una guía de estudios se compone, además de los temas en cuestión, de todos aquellos elementos que hayamos hecho para facilitar su estudio. Es decir, también contiene los resúmenes, esquemas, o mapas conceptuales.

Por otro lado, algo importante que podemos incluir y que resulta muy útil, es una batería de preguntas que nos ayuden a reflexionar sobre lo estudiado, y sobre si hemos logrado nuestro objetivo de aprendizaje. Así, por ejemplo, tendríamos:

  • El tema: donde están incluidos todos temas de estudio, con las ideas principales y secundarias.
  • Resumen: el resumen es la segunda parte de la guía de estudio, donde está condensado lo más importante del tema.
  • Batería de preguntas: basándonos en las ideas claves que hemos extraído del tema y que, por tanto, hemos reflejado en el resumen, crearemos una batería de preguntas.
    Éstas, pueden tratar bien del contenido del tema, o de cuestiones que te hayan surgido durante su estudio: si está relacionado con otro tema, qué dice esa normativa, cuál fue ese hecho determinante al que se hace referencia, etc.
  • Mapas conceptuales y esquemas: con los que ampliamos y fijamos todo lo aprendido anteriormente: tanto el estudio del tema, como la reflexión llevada a cabo con la batería de preguntas.

Terminada la guía de estudio, ésta se convierte en el mejor y más completo instrumento que tendrás para hacer tus repasos.

Recuerda que para que una guía de estudios sea efectiva, es necesario que todos los materiales sean tuyos, basados en tu organización, tu forma de entender y de estudiar.