Cómo preparar un examen oral de oposición

Cómo preparar un examen oral de oposición

Hoy queremos hablarte de cómo puedes preparar un examen oral en una oposición para que lo afrontes con la mejor de las actitudes y con confianza. Y es que, muchas veces nos entra el pánico o entramos en crisis cuando sabemos que la oposición consta de esta parte oral.

Esta fase de exposición, el defender oralmente el tema delante del Tribunal, es muy importante, por lo que debemos prepararla muy bien para poder conseguir la plaza. Por ello, nuestros principales consejos son:

Realiza esquemas

Excepto que la prueba sea la lectura de lo que has escrito frente al Tribunal, realizar un buen esquema te será de gran ayuda para preparar un examen oral para las oposiciones.

Además, como dispondrás de un tiempo limitado para la defensa, preparar un esquema con los puntos fundamentales que debes tratar te ayudará mucho a enfrentarte a esta parte de la oposición.

Ensaya y repite todo lo que puedas

Para hacer la mejor de las defensas, deberás ensayar constantemente la exposición que te hayas preparado, es la única manera de que te salga bien y no dejes nada para la improvisación, ya que los nervios nos pueden jugar una mala pasada.

Ten en cuenta que aunque tu esquema esté realmente elaborado y trabajado, si no hay ensayo y memorización, no servirá de nada. Por lo que, desde el principio de tu preparación, si es posible, dedica un tiempo semanal a la exposición oral. Sólo así tendrás la seguridad y certeza de que harás una buena defensa.

Busca público

Otra parte importante del ensayo es que lo hagas delante de la gente, para que te ayude a soltarte y puedan darte consejos o algunos aspectos que puedas mejorar en la exposición.

Tener público siempre es bueno cuando se trata de oposiciones, ya que puede darse cuenta de la comunicación no verbal que estás empleando, si estás nervioso, si te equivocas, si tienes alguna coletilla o muletilla que corregir, etc. Por tanto, al llegar a esta fase es frecuente que tengas que retocar el esquema de contenidos y esclarecer algunos conceptos, hilar mejor ciertas ideas, o mejorar las expresiones.

En caso de no disponer de público, siempre puedes optar por grabarte y poder corregir o mejorar la exposición, los gestos y las posturas que pueden transmitir un mensaje negativo a la exposición.

Realiza ejercicios de relajación

Es importante que tomes consciencia de cómo reacciona tu cuerpo ante la ansiedad, y que sepas gestionarlo. Así evitarás bloqueos y malos tragos en un momento tan importante.

Puedes practicar la meditación y ejercicios de respiración, no sólo para tranquilizarte y relajarte, sino también para regular tu pronunciación.

Piensa que, al hablar, la modulación del tono depende casi al 100% de como regules la salida de aire y, por tanto, de la respiración. Para que éste sea regular y que tu voz no tiemble, o te quedes sin aire a mitad de una frase, tienes que saber controlarla.

Descanso y alimentación

Otro aspecto fundamental es llevar a cabo buenos hábitos de descanso y de alimentación para estar en la mejor forma física y mental. Y es que, durante las horas de sueño es cuando el cerebro realmente trabaja.

La asimilación de contenidos se produce mientras tú duermes, y todo lo que le has mostrado durante el día es organizado de forma óptima para que al día siguiente puedas emplearlo sin esfuerzo.

Lo mismo ocurre con nuestra alimentación. Comer y picotear a deshora tan sólo provoca desorden en el organismo, y precisamente el cerebro lo que más necesita es (un buen) combustible durante esta época.

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